En entrevista con el periodista Daniel Silva, Marco Ossandón repasó algunas de las principales tendencias que hoy juegan un rol protagónico en la consolidación del desarrollo de las Ciudades Inteligentes, o Resilientes, y cómo SONDA ha acompañado a las organizaciones de la región en su digitalización de cara hacia una mejor integración de los servicios públicos y privados, contribuyendo a mejorar la experiencia ciudadana y a una mejor calidad de vida, sobretodo en este contexto de nueva normalidad.
“La pandemia aceleró el proceso de transformación de las ciudades, en donde efectivamente hemos acelerado procesos de digitalización y automatización que han hecho que la permanencia laboral hoy sea más remota. Esto beneficia a los ciudadanos. Esos procesos si los denominas inteligentes, efectivamente, te permiten abordar de manera distinta una problemática que aporte a la calidad de vida de las personas”, dijo Ossandon, al referirse a las consecuencias tecnológicas que tuvo mantenerse recluidos por el COVID-19.
En SONDA continuamos apuntamos seguir liderando el desarrollo tecnológico de la región, aportando a mejorar la movilidad, sostenibilidad y eficiencia de los servicios de organizaciones públicas y privadas, contribuyendo a una mejor calidad de vida.
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La compañía tecnológica mostró ingresos consolidados por US$ 376 millones en el periodo, con un crecimiento del 5% en moneda comparable, impulsados por cierres comerciales por USD 392 millones en geografías clave y una estrategia de especialización por industria.
La analítica predictiva, impulsada por la IA, está transformando la toma de decisiones estratégicas. Al combinar Big Data y algoritmos avanzados, permite prever escenarios, optimizar procesos y detectar tendencias clave. Sectores como banca, salud, manufactura y logística aprovechan estas herramientas para anticiparse al mercado y mejorar su competitividad.
La IA ha cambiado radicalmente el panorama de la ciberseguridad. Los atacantes ya no necesitan grandes recursos; ahora, pueden lanzar ataques quirúrgicos, masivos y automatizados. Usan técnicas avanzadas de inteligencia artificial para aprender patrones de comportamiento, evadir sistemas de seguridad y realizar ataques ultra personalizados.