Hasta hace muy poco, la inteligencia artificial —incluso la IA generativa— se concentraba en producir contenido bajo demanda, responder preguntas, redactar correos, resumir documentos, generar imágenes o videos, escribir líneas de código o simular conversaciones.
En un mundo donde lo digital ya no es una opción, sino un estándar, hablar de transformación digital va mucho más allá de adoptar tecnología. Hoy, las empresas que realmente destacan son aquellas que rediseñan por completo la experiencia del cliente, colocando a la persona en el centro de cada decisión y proceso.
La compañía tecnológica mostró ingresos consolidados por US$ 376 millones en el periodo, con un crecimiento del 5% en moneda comparable, impulsados por cierres comerciales por USD 392 millones en geografías clave y una estrategia de especialización por industria.