La automatización de procesos de control fronterizo hoy es posible gracias a la implementación de tecnologías que definen a modo de secuencia la intervención obligatoria de las instituciones de control entre países mediante el uso de Inteligencia artificial, sensores IoT, cámaras, básculas y otras herramientas tecnológicas.
El proyecto implementado por SONDA tiene impacto directo en países como Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador, ya que el 40% del comercio de la región transita por este paso fronterizo, recibiendo más de 1.500 vehículos diarios y aproximadamente 500.000 al año.
Características de la solución tecnológica implementada
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El principal desafío fue el desarrollo, instalación y configuración de equipamiento de punta para la zona fronteriza, con el objetivo de lograr tener una “estación desatendida” que identificara el medio de transporte que arriba al paso fronterizo y sus circunstancias de viaje de manera automática gracias a la verificación de las pre-declaraciones y otros documentos que deben ser completados, transmitidos y registrados anticipadamente.
Para esto, se instalaron e implementaron más de 800 dispositivos tecnológicos entre los que destacamos:
En SONDA creemos en el desarrollo de soluciones tecnológicas ágiles, escalables, interoperables y centradas en los datos, permitiendo el desarrollo de ciudades sustentables y más eficientes, aportando a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
¿Sabías qué…?
Este caso es una apuesta por la innovación, siendo el primer recinto fronterizo que posee un modelo de control interinstitucional, gracias a la integración de distintas instituciones que intervienen en el proceso fronterizo agilizando enormemente los procesos de la mano con la tecnología.
En SONDA seguimos apostando en acompañar a jóvenes mujeres que buscan insertarse en el camino en la tecnología.
La Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser un recurso limitado a la automatización de tareas simples para convertirse en un motor capaz de analizar, decidir y ejecutar acciones autónomas en áreas críticas: finanzas, salud, justicia, transporte y seguridad.
Las Smart Cities ya no son una visión del futuro: son una necesidad presente. Ante el acelerado crecimiento urbano, la presión sobre los servicios públicos y el cambio climático, América Latina está apostando por la transformación digital como motor de desarrollo urbano sostenible, eficiente y centrado en las personas.